Ra es uno de los principales representantes de la mitología egipcia, es el dios del sol, el creador de la vida y el responsable del ciclo de la vida junto con la resurrección. El nacimiento de Ra se da a raíz de que Num -una gran extensión de agua- desde el interior de la penumbra hizo brotar un huevo grande y brillante.
Ra tenía el poder de cambiar de forma, lo que él nombraba adquiría la forma y se volvía real. Era tan importante el poder del nombre, que lo guardaba bien transformándolo en su propio secreto para que nadie pudiera usarlo. Comenzó a nombrar una por una todas las cosas que existen sobre la tierra y estas se hicieron visibles. Finalmente les dio nombre a los hombres y a las mujeres y desde entonces la humanidad pobló la tierra.
Ra podía asumir la forma que quisiera. Entonces, tomó la forma de un hombre y se convirtió en el primer faraón de Egipto, pero había tomado forma humana y por lo tanto envejecía día a día como cualquier humano hasta que un día los egipcios dejaron de respetarlo.
Ra no pudo evitar oír las burlas y comentarios y cuando vio que los hombres no obedecían las leyes, se enojó de tal manera que con su ojo que despedía una mirada aterradora creó a la diosa Sekhmet. Feroz y sanguinaria cual leona que persigue su presa y se deleita en la matanza y en la sangre. Desencadenó su furia sobre todos los que ridiculizaron a su padre, sembrando el terror y la desesperación en todo Egipto..
Pero Ra se apiadó de los hombres y decidió hacer algo para frenar la matanza.La humanidad fue redimida y Ra continuó reinando en su ancianidad, aunque sabía que había llegado el momento de delegar el gobierno de Egipto en los dioses jóvenes.
Isis -hija del dios Geb y Nut- era la más sabia de todos sus hermanos. Conocía todos los secretos del cielo y de la tierra, pero lo que no conocía era el nombre secreto de Ra y se propuso descubrirlo.
Era Ra muy viejo, caminaba con dificultad y su cuerpo entero temblaba. Sus palabras se escuchaban entrecortadas y como la mayoría de los ancianos, babeaba.
Isis comenzó a seguirlo a escondidas y cuando una gota de la baba de Ra cayó sobre la tierra formando barro, ella lo recogió y modeló una serpiente. Serpiente que mordió a Ra, el veneno corrió rápidamente por su cuerpo provocando un dolor hasta ahora desconocido. El gritó con todas sus fuerzas y los dioses corrieron a su encuentro.´
Los dioses convocados, lloraban y se lamentaban por lo sucedido. Entre estos dioses se encontraba la astut
Isis que se acercó preguntando:- ¿Qué sucede padre todopoderoso? ¿Acaso te ha mordido una de las serpientes que has creado?
Ra respondió:-Me ha mordido una serpiente que yo no he creado. No puedo dejar de temblar. Siento que un fuego abrasador me quema por dentro y me devora.
Isis se acercó con dulzura y le dijo al oído:- Si me dices tu nombre secreto, podré hacer uso de mis poderes mágicos y podré sanarte.
Ra respondió: -Yo soy el que hizo el cielo y la tierra. El que creó las aguas, los vientos, la luz, la oscuridad. Soy el creador del gran río Nilo. Yo soy Khepri por la mañana, Ra al mediodía y Atum al atardecer.
Isis respondió: - Tú sabes bien, padre todopoderoso, que esos nombres son conocidos por todos. Lo que yo necesito para curarte es tu nombre secreto.
Ra la tomó de la mano y le susurró al oído: Antes que mi nombre pase de mi corazón al tuyo júrame que no se lo dirás a nadie salvo al hijo que tendrás al que llamarás Horus. Y Horus deberá jurar que el nombre permanecerá en él por siempre. No se lo debe comunicar ni a otros dioses ni a otros hombres.
Isis realizó su juramento y el conocimiento del nombre secreto pasó del corazón de Ra al corazón de Isis.Entonces, Isis haciendo uso de todos su poderes mágicos dijo: Por el nombre que conozco, ordenó que el veneno abandone el cuerpo de Ra para siempre.
El veneno desapareció y Ra se sintió bien, pero dejó de reinar sobre Egipto. Encontró un lugar en el cielo donde pasear siguiendo la trayectoria del sol.